viernes, 16 de noviembre de 2012

La fábrica en casa

Llevaba un tiempo constatando que, cada vez más, aparecían noticias, artículos, referencias, etc... haciendo mención a las "impresoras 3D". Me producía cierta curiosidad, aunque, al no haber visto ninguna en funcionamiento, no tenía una idea clara de cómo conseguían imprimir en 3 dimensiones o para qué podían servir.
 
Hasta que le dediqué 10 minutos a ver este documental de la BBC: http://youtu.be/hmxjLpu2BvY
Piezas de la bicicleta
Se refiere al proyecto de fabricación de una bicicleta donde todas sus piezas (menos las cubiertas, que siguen siendo de goma) se realizan mediante una "impresora 3D". Proyecto que no llevan a cabo cuatro amigos en un garaje de San Diego, como suele ser el caso, sino un equipo del EADS Innovations Works en UK , donde se desarrollan investigaciones que luego se incorporan a los ingenios aerospaciales más avanzados.
Entonces me di cuenta del enorme potencial que encierra esta tecnología y sus consecuencias a corto y medio plazo.
 
Bicicleta montada y en marcha
 
Claro que, leyendo a John Manners-Bell, CEO de Transport Intelligent Ltd., en el informe "The implications of 3D printing for the Global Logistics Industry", hay quien lo ve todavía más claro:
‘3D Printing’ ... has the potential to become the biggest single disruptive phenomenon to impact global industry since assembly lines were introduced in early twentieth century America. (la negrita es mía).  Podéis ver el informe completo (son 6 páginas)  aquí:
 
Pero ¿qué es la "impresión 3D"? Pues son máquinas capaces de realizar "impresiones" de diseños en 3 dimensiones, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador. Aunque se habla de "impresión", la forma de construir la pieza se realiza añadiendo sucesivas capas micrométricas de material, por lo que también se conoce a esta técnica como "fabricación aditiva".
Se usan diversos materiales: polvo a base de escayola, polímeros, resinas, ... y técnicas para su compactación: tinta aglomerante, láser,...
 
Impresora 3D "doméstica"
 
El término "3D Printing" fue acuñado en el MIT en 1995 por Jim Bredt y Tim Anderson, creadores de la empresa Z Corporation, que hoy sigue siendo una de las mayores en el sector, aunque englobada bajo el paraguas de 3DSystems ( www.zcorp.com ).
 
Sus primeras aplicaciones fueron destinadas a realizar prototipos, con el objetivo claro de reducir los tiempos y costes de su desarrollo. Pero su éxito rápidamente se extendió a otras aplicaciones: linternas, juguetes, adornos,  fundas para el iPod, motores accionados por pilas,... muchas de ellas realizadas no tanto por su viabilidad comercial sino como demostración de la gran flexibilidad que ofrecía esta nueva forma de fabricación.
 
Armazón "impreso" de un subfusil
A partir de aquí las "predicciones" sobre usos futuros se disparan: piezas dentales, prótesis de cadera personalizadas, piezas de repuesto de todo lo que tengamos en casa susceptible de romperse, materiales de construcción, reproducciones de fósiles, réplicas de objetos antiguos hoy desaparecidos, reconstrucción de huesos y partes del cuerpo en casos de patología forense,... claro que, cuando se lee que el Pentágono ha aprobado una inversión de 84 millones de $ en la creación de un Instituto de Impresión 3D para su uso en Defensa e Industria Aerospacial, es cuando te das cuenta de que la cosa va en serio. Hasta alguien se ha aventurado a decir que, en 2020, un 80% de los productos terminados llevarán asociados algún tipo de impresión 3D.
 
Industrias que utilizan tecnologías de prototipado rápido, mercado natural de la impresión 3D
 
¿Y lo de la revolución en la cadena de suministros global? Pues aquí el factor clave es que esta tecnología sea muy buena (y barata) fabricando productos (incluso con piezas móviles) que ahora requieren un proceso de ensamblaje (=coste de mano de obra), por lo que su fabricación y montaje ha sido "exportado" desde hace años a países de bajo coste laboral. Si el coste de fabricación en local pasa a ser menor que el coste de fabricación "off-shore" + los costes de almacenamiento, manipulación y transporte asociados a esta fabricación remota, puede que haya que repensar muchas de las decisiones tomadas en las últimas décadas... ¡Tiembla China!
 
Se comenta que Airbus está pensando en una impresora 3D de 80x80 metros. Eso es "Think big".
 

4 comentarios:

  1. Parece un invento notable, pero no le veo demasiado recorrido. Los materiales deben cumplir estrictos requisitos de fluidez, viscosidad, adherencia, tiempo de fragua, etc, compatibles con el proceso de "impresión". Esto deja fuera muchos materiales habituales en la fabricación de piezas como son los metales, madera, cerámicas y otros, debiendo restringirse su uso a productos como resinas y plásticos. Por otra parte, para producir piezas en serie con estos materiales, existe ya una tecnología avanzada de inyección en matrices que genera piezas a bajísimo precio y con un magnífico control dimensional. Sí que creo en cambio que la impresión 3D puede ir muy bien para la producción de prototipos de prueba necesarios ante de lanzar la fabricación de una matriz de inyección, que es muy costosa.

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    1. No tan rápido, amigo Telmo. Parece que la NASA está utilizando una técnica llamada "selective laser melting" para fabricar piezas de metal de una forma similar a la impresión 3D. Aquí tienes el enlace:

      http://www.nasa.gov/exploration/systems/sls/selective_melting.html

      Y, como pone el artículo: "SLM is similar to 3-D printing and is the future of manufacturing".

      Yo, ni quito ni pongo Rey...

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  2. No puedo resistirme a dejar un comentario en este post, cuando ayer fue noticia en varios Informativos de televisión y la semana pasada y anteayer ocupó toda una página del diario El País algo que los que curioseamos este interesante blog, ya habíamos leído en noviembre, gracias a Ángel: que ya están aquí las Impresoras 3D y que en nada ocuparán un espacio en nuestra vida cotidiana.
    Dejo el link de los artículos de El País (muy parecidos en información a lo que ayer comentaron en noticias de la Sexta y Antena 3, que yo viera): http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/03/actualidad/1357237189_855799.html
    http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2013/01/09/actualidad/1357703388_558416.html
    Bueno, ya veremos lo que dan de sí estos artilugios.

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    1. Gracias, Charo. Parece que en algunas tecnologías el grado de avance en pocos años va a ser espectacular. He encontrado estos artículos con ejemplos de cosas "chulas" que se pueden hacer con el MakerBot (el modelo de impresora que tanta publicidad ha recibido estos días): Pinzas de la ropa, candados,abrebotellas, matamoscas!!!
      http://www.businessinsider.com/makerbot-2012-2?op=1
      http://www.businessinsider.com/useful-3d-printer-projects-2013-1#this-working-padlock-and-its-key-are-made-entirely-out-of-plastic-1
      Dando la razón a Telmo, harán falta más que plásticos y resinas para que se hable de una verdadera alternativa a la fabricación industrial. Pero si las cosas siguen avanzando a este ritmo...

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