viernes, 8 de febrero de 2013

Asteroides: Nada que temer; mucho que ganar

Parece que mi amigo Telmo, como el jefe galo Abraracurcix, está preocupado porque "el cielo caiga sobre nuestras cabezas". Y todo porque en los dos últimos meses han aparecido noticias recurrentes sobre asteroides que van a pasar cerca de la Tierra y, quién sabe, podrían llegar a darnos un susto. De entrada, ya te digo Telmo que tranquilo, que no hay que alarmarse (y no porque lo diga yo, sino que lo ha dicho gente muy solvente en este terreno). Pero, como me ha picado la curiosidad, he mirado un poco de qué va el tema.

Órbita del asteroide 2012 DA14 en el paso del 15/Feb
 
En primer lugar, la noticia inminente: La semana que viene, en concreto el 15 de Febrero, tendrá su mayor aproximación registrada a la Tierra el asteroide 2012 DA14. De 45 metros de ancho, pasará a 34.100 km. de la Tierra. Lo cual es casi tres veces el diámetro del planeta, pero menos que la órbita en la que están los satélites geoestacionarios (unos 36.000 Km.), los que se ocupan de las comunicaciones y de las mediciones meteorológicas. Por cierto, este asteroide fue descubierto en Febrero de 2012 por el Observatorio de La Sagra, cerca de la Puebla de Don Fadrique (Granada); contribución española a la ciencia que hay que anotar. Parece que la próxima vez que estará a tan "corta" distancia será en Febrero de 2046; estaremos atentos.
 

Aspecto del Apophis
Pero el que ha acaparado más atención mediática en el pasado mes de Enero fue el asteroide 99942 Apophis. Un poco más grande, 325 metros de diámetro, ya mereció atención cuando al poco de descubrirse, en 2004, se calculó que había una probabilidad del 2,7% de que impactara con la Tierra en su aproximación de 2029. Después se dijo que en 2029 no, pero que en 2036, cuidado. Finalmente, en este mes de Enero parece que se han vuelto a afinar los cálculos, y ya se ha descartado de manera oficial que haya ningún peligro real, ni en 2029 ni en 2036.
 
Y buscando, buscando en el tema de los asteroides, he dado con la misión de la ESA (European Space Agency) llamada "Don Quijote":
http://www.esa.int/Our_Activities/Technology/NEO/Don_Quijote_concept,
cuyo objetivo es estrellar una nave espacial en un asteroide y ver qué pasa... (especialmente si puede ser una forma de desviar objetos potencialmente peligrosos para la Tierra).  En realidad, la misión consta de 2 naves que se lanzan y siguen trayectorias independientes: La "Sancho" llega la primera al asteroide y se queda en su órbita, como observador, y la "Hidalgo", que llega después y se estrella contra el asteroide a una velocidad de 10 Km./seg. Después, un sonda llamada "Autonomous Surface Package" sale de la Sancho y desciende hasta el crater creado por la Hidalgo, para tomar muestras. ¿Chulo, verdad?. Todavía no hay fechas concretas de puesta en marcha, y los asteroides objetivo van cambiando, pero, adivina, adivinanza, ¿cuál es uno de los últimos candidatos?... Apophis. O sea que igual nos lo desvían antes de 2029 y se acabó la preocupación de Telmo (si es que todavía la tenía).
Visión de la DSI

Pero lo mejor que he encontrado en esta labor de indagación es la Deep Space Industries (DSI). Merece la pena echar un vistazo a su página web :
www.deepspaceindustries.com .
Su visión establece que "DSI cree que la raza humana está preparada para empezar a cosechar los recursos del espacio, tanto para su uso en el propio espacio como para aumentar la riqueza y prosperidad de la gente en el planeta Tierra". Y define a los asteroides como la razón de ser de su "minería espacial". ¿Por qué? Aporta algunos datos:

- 1.000.000 de asteroides de más de 1 Km. de diámetro en el Sistema Solar
- De los definidos como PHA's (Potential Hazardous Asteroids) para la Tierra, estima que haya más de 10.000 con diámetro superior a 300 m., más de 100.000 con más de 100 m., y millones con más de 30 m.
- Un asteroide "tipo" de 50 m. de diámetro pesa unas 200.000 Tm.  De ellas, unas 40.000 Tm. pueden ser de aleaciones de hierro-níquel, muy útiles en diversas industrias.
- Además, se sabe que hay asteroides con reservas muy importantes de oro, cobalto, molibdeno, platino y... agua!.
El Fuel Processor de DSI

El marketing de DSI es impecable. Hace falta saber si los recursos y la capacidad de ejecución acompañan. De momento, la única fecha que comprometen es 2015, cuando anuncian que lanzarán las primeras sondas "Firefly", cuyo objetivo será investigar de cerca objetivos potenciales, valorando la "rentabilidad" de misiones posteriores.

Interesante mundo éste de los asteroides. Y sobre todo, saber que en lugar de esperar a que "caigan sobre nuestras cabezas", vamos a ir a por ellos y sacarles todo lo de valioso que tienen. Puede estar tranquilo Abraracurcix.

"Cosechadora" de asteroides
 

8 comentarios:

  1. Ya era hora de que el Padre Prior prestara atención a mi zozobra. Como bien podéis ver, este es un asunto del que volveremos a hablar antes de 2056. Ojala podamos hacerlo también después.

    Como dice Angel, hay mas de un millón de asteroides de más de 1 km en el sistema solar, o sea, ahí al lado. Para más señas, proceden de material que no llegó a condensarse en un planeta cuando se formó el sistema solar y cuyos cachos están girando en carrusel en una amplia órbita ente Marte y Júpiter.

    Mientras sigan por allí no hay problema. Es como si fuéramos todos por una rotonda cuyo centro es el sol, nosotros por el carril del centro y ellos por el de fuera.

    Todo bien, si nadie se cruza. Nosotros vamos bastante formales, pero los asteroides van dando bandazos. Porqué ? Porque pesan poco y cada vez que Júpiter pasa cerca, les pega un tirón gravitatorio que les desvía mucho.

    Afortunadamente, lo normal es que la desviación de una pasada se compense con las posteriores, que ocurren en distintas posiciones de la órbita. Pero si da la coincidencia de que hay varios tirones seguidos en la misma posición de la órbita (resonancia orbital), el asteroide puede salir escupido fuera del sistema solar o lanzado contra las órbitas interiores.

    Y esto pasa a menudo ? Veamos los tres niveles más graves de la “Escala de Turín” que clasifica el riesgo de colisión de asteroides:

    Nivel #8 La colisión es segura, y con capacidad para causar destrucción localizada si impacta en tierra o un tsunami si impacta en el mar. Tales acontecimientos se presentan de media entre una vez cada 50 años y una vez cada varios miles de años.

    Nivel #9 La colisión es segura, y con capacidad para causar destrucción regional sin precedentes si impacta en tierra o un tsunami devastador si lo hace en el mar. Tales acontecimientos se presentan de media entre una vez cada 10.000 años y una vez cada 100.000 años.

    Nivel #10 La colisión es segura, y con capacidad para causar una catástrofe climática global que pueda amenazar el futuro de la civilización tal como la conocemos impacte donde impacte, en tierra o en el océano. Tales acontecimientos se presentan de media una vez cada 100.000 años o más.

    El optimismo del profesor Díaz Miguel, que valora estos sucesos como venturosas oportunidades de adquirir materias primas, me parece excesivo. Es como alegrarse de que te disparen un cañonazo, porque con el plomo de la bala podrás hacer aparejos de pesca, antes de que le dé en el ojo.

    ResponderEliminar
  2. Tengo un compañero de trabajo muy ocurrente a veces, y estábamos comentando allá por diciembre con humor (y cierta ironía) lo del fin del mundo (maya, como la abeja) y soltó algo que me hizo mucha gracia, pero cargadito de razón: “Lo malo no es que se acabe el mundo, sino que se acabe despacito”.
    Pues eso, que si nos tiene que caer un asteroide encima, ya puestos, que la extinción sea rapidita, a ser posible instantánea. Total, si hacemos caso a la teoría de la Panspermia estamos en este planeta gracias a la colisión de asteroides. Si fuera cierta, los asteroides serían dadores y receptores de vida. Como dioses a los que adorar.
    En esto de que desaparezca nuestra especie, le temo más a los virus que a los asteroides, la verdad.

    ResponderEliminar
  3. Que el pepinazo ocurrirá es "impepinable", y ya no es una profecía de Nostradamus sino pura evidencia. Seguramente será mucho después de nuestra muerte natural, y por eso hacemos hacemos risas, .... pero no necesariamente. Que Apophis vaya a pasar en 2029 a 36.000 km es, con perdón, para acojonar. Esa distancia es diez más cerca de lo que está la Luna, y si alguien se ha equivocado un pelín en los cálculos .....
    Si nos salvamos será pura chiripa o, para los creyentes, que el Hacedor nos quiere dar otra oportunidad. No creo que para entonces Don Quijote y Sancho estén listos para desviar la patata cósmica.
    Y ese es el quid de la cuestión. Para que la humanidad se prepare técnicamente para garantizar una protección segura hace falta, a día de hoy, mucho más tiempo que el disponible desde que se determina con certeza la colisión. Se trata de romper el asteroide con barrenos nucleares (descrito en la película “Armagedón”). No basta con estallar un artefacto en la superficie, eso sería tan ineficiente como gritarle que se aparte. Para conseguirlo hay que llevar hasta allí las bombas, el equipo de perforación y el combustible para alimentarlo.
    Es decir, la Humanidad tiene que desarrollar un proyecto costosísimo y largo para prepararse para algo que va a ocurrir en una fecha indeterminada del futuro. Lo hará ? Este es un problema de "Política Ficción". Hasta ahora lo que vemos es que los gobiernos nacionales deciden con un horizonte electoral de pocos años y no hay un gobierno mundial ni nada que se le parezca con capacidad para velar por la sostenibilidad de la civilización, menos aún de la Vida.
    Pero si no lo hacemos, tarde o temprano estaremos en el escenario de la película, muy bien documentada científicamente, aunque para mi gusto demasiado optimista. Se producirá una mortandad masiva o total de la humanidad y de otras muchas especies. Habrá defunciones para todos los gustos, rapiditas, como le gustan a Charo y a su amigo, pero también de las otras.
    De entrada se vivirán unos meses (o años) de angustia desde que se anuncia el suceso hasta que ocurre. La ciencia desarrollará con gran precisión el modelo que describa los resultados del impacto y los medios lo divulgarán. En el primer momento, el impacto directo, terremotos universales de magnitud superior a todo lo conocido, maremotos que barrerán la Tierra con olas que sobrepasarán el Everest. Después, una larga secuela de episodios menores, pero aún devastadores, de vulcanismo, terremotos y maremotos asociados al destrozo de las placas de la corteza terrestre producidas por el impacto. Después la parte quizá más temible: el oscurecimiento de la Tierra por la formación de una inmensa nube atmosférica de polvo que tardará años en precipitar.
    Antes del impacto, se construirán refugios estancos para sobrevivir unas semanas. Lógicamente no será posible albergar a 7.000 millones de personas, tal vez a 100 millones ? La humanidad luchará entre sí con la rabia de la desesperación hasta el último minuto para estar en ese número. Habrá millones de muertes y episodios inéditos de ferocidad.
    Cuando llegue la hora, los que no hayan podido entrar en los refugios morirán prácticamente con certeza por el maremoto universal, junto con todas las especies animales superiores, terrestres y marinas.
    Cuando se abrán los refugios, los supervivientes se enfrentarán a una noche continua y pestilente en un escenario de destrucción y podredumbre. La Oscuridad terminará con la fotosíntesis, que impedirá la vida vegetal y toda cadena trófica posterior. Desaparecerá además con ello el mecanismo natural de retención de CO2 que comenzará a almacenarse en la atmósfera. Los supervivientes (afortunados ??), cuando terminen las provisiones, tendrán que intentar crear pequeños ecosistemas de luz artificial con la energía utilizable que se encuentren. Serán capaces de sobrevivir hasta que vuelva la luz ? en qué condiciones ?
    Profesor Diaz Miguel, cree Usted que soy pesimista ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero Telmo...¿qué cenaste anoche? ¿has pasado mala noche y por eso escribes este nuevo Apocalipsis a las 8:45 de la mañana?
      La primera parte, de acuerdo. Puede que surja un objeto no controlado cuya trayectoria se cruce con la Tierra y cuya detección se produzca sin tiempo material para tomar las medidas correctoras oportunas (más o menos drásticas) disponibles en ese momento. Pero si esto sucede, ¿para qué preocuparse? En lugar de pelearse para entrar en el refugio estanco, mejor adoptar la actitud de Benjamin Guggenheim en el Titanic: Compramos un billete que nos lleve cerca del lugar del impacto, una vez allí nos ponemos el frac (vestido de cóctel las señoras), cogemos la botella de coñac francés (esto va por ti, Telmo)y nos subimos a la terraza más alta, a ver el espectáculo incomparable de fuegos artificiales...

      Eliminar
  4. Desde luego, contemplar semejante espectáculo de luz y sonido desde la azotea, armado con una copa y munición de botellas no está mal. Pero también me atrae mucho la truculenta aventura de supervivencia en un revoltijo mundial como el de la pesadilla de mi relato. Además del cognac francés (buena, tu observación) me van los chutes de adrenalina.

    ResponderEliminar
  5. Soy más de pesadillas apocalípticas de tipo vírico, en las que no se ve al “enemigo”. Lo del asteroide... si cae... que sepáis que a mí me rescatará una nave espacial de Reticulín , faltaría más. Aquí no me quedo, ni borracha.

    ResponderEliminar
  6. Hoy, jueves 14, ya va "in crescendo" la ola de artículos y reportajes sobre asteroides...
    Y como no hay mercado sin competencia, parece que a la Deep Space Industries le ha surgido un duro competidor, la Planetary Resources, con una misión similar y con una web también digna de ser visitada:
    http://www.planetaryresources.com/mission/
    Que Larry Page y Eric Schmidt (Google) estén entre sus inversores, da qué pensar...

    ResponderEliminar
  7. Ayyyy, Diosssssssssssss, que han empezado a caer. Telmo, mira a ver qué refugio tienes a mano porque "ya están aquíiii". Ya sólo nos falta el Papa negro para el fin del mundo.

    http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/15/actualidad/1360907590_985222.html

    ResponderEliminar