viernes, 11 de octubre de 2013

Barcelona, 15 de Agosto de 2026

Crónica de nuestro corresponsal en la Ciudad Condal.
Barcelona, 15 de agosto de 2026.

En el día de hoy, festividad de la Virgen María, bajo la presidencia de Su Santidad el Papa Francisco II, de su Majestad el Rey de España Felipe VI, del Jefe del Gobierno Federal y del President de l'Estat Federat de Catalunya, ha tenido lugar la consagración definitiva del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (nombre completo de la basílica conocida por todos como "de la Sagrada Familia").
 
El día elegido no ha sido casual. Así como la primera piedra del edificio se puso el 19 de marzo de 1882, festividad de San José, era lógico que la culminación del "titánico" trabajo de 144 años coincidiera con una fecha señalada del calendario mariano, como lo es el 15 de Agosto, para así completar el simbolismo de la Sagrada Familia.
 
Con el punto más alto de la basílica situado a 172,5 metros de altura, la Torre de Jesús, se culmina la obra que recogió (no fue su arquitecto inicial), y desarrolló el genial arquitecto Antonio Gaudí (Reus,1852; Barcelona,1926). Y esa altura tampoco es casual; representa 23 veces 7,5 metros, y ya es conocido cómo el número 7,5 está presente de manera cuasi mágica en los parámetros que definen los fundamentos de esta obra arquitectónica. En el centenario de su muerte, ya podemos dar respuesta a la duda que planteaba el Director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, Elies Rogent, cuando al entregarle a Gaudí el título de arquitecto en 1878 dijo la famosa frase de "Hemos dado el título a un loco o a un genio; el tiempo lo dirá".
 
El Papa Francisco II ha sido recibido con gran entusiasmo y devoción por parte del numerosísimo público asistente. En su primera visita a Barcelona, cuando ya se ha cumplido  el quinto año de su pontificado, ha tenido un recuerdo especial para su predecesor, el querido y añorado Papa Francisco, de quien se declara fiel seguidor y continuador, que tan gran papel jugó en la profunda renovación de la Iglesia Católica y, muy especialmente, por su labor de mediador en la reconfiguración del Estado Español que tuvo lugar a finales de la anterior década, a raíz de la llegada del nuevo Rey, Felipe VI, a la corona.
 
Al mismo tiempo que la basílica, ha quedado inaugurada la "Plaça estelada" (Plaza estrellada), de forma octogonal, que enmarca y realza al templo, proporcionando una visión óptima desde todas las zonas circundantes. Recogiendo la idea original planteada por Gaudí en 1916, largamente aplazada por su dificultad de ejecución, finalmente ha sido posible, gracias al acuerdo alcanzado con los propietarios de los inmuebles afectados por el proyecto (y gracias también a los generosos intercambios propiciados por el Ayuntamiento de Barcelona con otros solares y edificios situados en el pujante "Eixample XXI", la novísima zona de expansión de la ciudad).
 
Precisamente, en el Palacio Gaudí, situado en uno de los lados de la Plaza, ha tenido lugar la Recepción oficial con la que ha concluido el acto. Allí hemos podido ver, en animada conversación con el Monarca y con los anfitriones catalanes, al Jefe del Gobierno y a 5 de los 9 Presidentes de Estados Federados del Reino de España (los otros han excusado su asistencia por compromisos internacionales) y a la Presidenta de la Ciudad-Estado de Madrid. También ocupaba un lugar relevante en las conversaciones el flamante nuevo Ministro de Relaciones Internacionales de los Estados Unidos de Europa, Albert Rivera, quien, a sus 46 años, se ha convertido en el primer catalán que alcanza tal responsabilidad de nivel europeo. De los antiguos Presidentes de la Generalitat, solo ha podido estar presente Artur Mas, quien, todavía vital y entusiasta a sus 70 años, disfruta de una tranquila jubilación en su residencia de Vilassar de Mar.
 
Por todos ha sido comentado y recordado con emoción cómo, tras el período de crisis que  en los primeros años de la década de los 10 asoló a toda Europa, y en especial a España, y que, además de provocar la mayor crisis económica de su historia reciente, hizo poner en duda la viabilidad del propio Estado, fue posible abordar, con el empeño y compromiso de todos, un gran proyecto de regeneración y revitalización que dio como resultado la nueva configuración federal del Reino de España. Y el papel decisivo del anterior monarca, Juan Carlos I, al dar paso de manera natural a su hijo Felipe y encomendarle el liderazgo de la nueva etapa constituyente.

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¿Y por qué no?

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Posdata:  Si todavía no lo habéis visto, merece la pena el vídeo de simulación de la construcción de los elementos pendientes de la Sagrada Familia:
http://www.youtube.com/watch?v=RcDmloG3tXU

 

3 comentarios:

  1. O sea, como siempre a lo largo de la historia, monarquía y papado rigen los destinos de la vieja Europa.

    Por lo demás bonita entrada Angel y como dices ¿porqué no?

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  2. No había visto el vídeo de simulación hasta ahora. Gracias por el enlace, a ver si de verdad se termina para el 2026 y no se queda solo en una simulación. Lo que ya no se cumple es eso de que D. Juan Carlos I dé paso a su hijo de forma "natural". Según dicen, no quiere ni oír hablar del tema, y ya de natural... lo que una cara llenita de botox.

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    1. Bueno Charo, ¿qué me dices? Parece que he acertado en la primera predicción: "Y el papel decisivo del anterior monarca, Juan Carlos I, al dar paso de manera natural a su hijo Felipe y encomendarle el liderazgo de la nueva etapa constituyente". Habrá que esperar a la siguiente jugada, la que corresponde al Papa Francisco...

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