viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Será el Sida un mal sueño que duró 50 años?

Anatomía del virus del Sida
Para cualquier persona que hoy tenga menos de 30 años, puede resultarle chocante leer que hubo un tiempo en que el Sida no existía. Bueno, que no existía en Occidente, como luego veremos. Y es que fue en 1983 cuando el equipo del Instituto Pasteur de París, dirigido por Luc Montagnier, descubrió el Lentivirus de la familia de los Retroviridae que pasó a ser conocido mundialmente como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (V.I.H. ó  H.I.V. en inglés). Y que era el causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA / AIDS), enfermedad que había tenido una progresión exponencial en aquellos años, especialmente en determinados "grupos de riesgo", y cuyo origen dio lugar a muchos quebraderos de cabeza.
 
30 años y 35 millones de muertos después (según estimaciones de la O.M.S.) parece que, como con otras "pandemias" (malaria, polio, alzheimer,...), la ciencia y la tecnología se están alineando para, atacando desde distintos frentes, cambiar de manera drástica tanto la prevalencia como la mortalidad de esta enfermedad en las próximas décadas.
 
Pero vayamos al principio. Matizaba más arriba que el Sida ya existía antes de hacer su eclosión en Occidente. En efecto, se estima que el "salto" del virus desde los chimpancés a los humanos se produjo hacia 1910 (muy probablemente al manipular carne cruda o sangre de monos infectados) en la región entre Camerún y el Congo, y allí se hizo endémico. Hacia 1966 llegó a Haití, "transportado" por alguno(s) de los haitianos que trabajaron en aquellos años en el Congo. En 1968 pasó a EE.UU. y, años después, cuando se pudieron analizar sus tejidos conservados, se confirmó a Robert Rayford, muerto en 1969, como el primer caso de AIDS en USA.
 
Evolución del VIH en San Francisco  1980 - 2004
¿Y cómo se convirtió el Sida en una enfermedad tipificada como de homosexuales y drogadictos? Pues porque las dos formas predominantes de contagio del Sida son el intercambio de fluidos que se produce en la relación sexual (homo ó hetero) y la contaminación con sangre infectada (vía transfusión o por la utilización compartida de jeringuillas). Y porque, en esos años de expansión, parece que tuvieron un papel determinante un grupo reducido de personas homosexuales muy activas (no se usaba condón en esas relaciones, por entonces considerado sólo como método anticonceptivo),  y que hacían muchos viajes dentro y fuera de USA. Se cita a un auxiliar de vuelo de Air Canada, Gaëtan Dugas, como uno de los "causantes" conocidos de esta primera expansión más generalizada por Occidente.
 
Volvamos a los datos de la O.M.S.. Se calcula que desde el inicio de la epidemia ha habido unos 70 millones de personas infectadas. En 2012 fallecieron 1,7 millones de personas y en la actualidad hay unos 34 millones de personas infectadas, la gran mayoría de ellas en el África Sub-sahariana y Meridional. La buena noticia es que el número de nuevos infectados y, más aún, de fallecidos va disminuyendo de manera continuada cada año (por ejemplo, fueron 3 millones los que fallecieron en 2002).
 
¿Y cómo se está abordando la lucha contra el Sida? Pues, desde el punto de vista de la prevención, manteniendo las campañas sobre la necesidad del uso de preservativos, y también facilitando el uso de geles microbicidas y otras profilaxis pre-exposición (también se ha demostrado que la circuncisión de los varones reduce la probabilidad de contagio, cosa curiosa). Y, por supuesto, destinando recursos materiales y humanos en la búsqueda de una vacuna. Camino que está resultando tortuoso, con grandes "anuncios" y grandes "decepciones". En el mes de Octubre pasado, se celebró en Barcelona la Conferencia "AIDS Vaccine 2013", con más de 1.000 asistentes. Y se volvió a reiterar que "la carrera para la vacuna del sida no es un sprint, es una maratón". Pero llegará.
 
Terapias más fáciles, más potentes y menos tóxicas
Y en el campo del tratamiento, la renovada Terapia AntiRetroviral (ART), está convirtiendo a los pacientes infectados por el virus VIH en pacientes crónicos, sin que lleguen a desarrollar el Sida propiamente dicho (siempre ha habido mucha confusión sobre esto; el período de incubación del virus en una persona "seropositiva" es prolongado, puede llegar a ser  de 10-15 años, antes de que se manifiesten las enfermedades "típicas" del déficit inmunitario: Sarcoma de Kaposi, Neumonía, Encefalopatías, etc..., que son por las que los enfermos se mueren. El objetivo de las terapias ART es, precisamente, prolongar de manera indefinida ese período latente, de manera que no se lleguen a manifestar las enfermedades "oportunistas"). Especialmente exitosos están siendo los tratamientos realizados a madres seropositivas durante el embarazo, que, junto con un parto por cesárea y una lactancia artificial, reducen de manera significativa el % de casos de transmisión de madre a hijo.
 
El objetivo de la OMS es que en 2015 haya 15 millones de personas en tratamientos ART (había 9,7 millones en 2012). Y, poniendo en marcha un conjunto de medidas que denominan "2013 Guidelines", conseguir que, en 2025, haya un 36% menos de infecciones anuales y un 39% menos de muertes que con las medidas actuales.
 
Y así, combinando prevención y tratamiento, se conseguirá que el Sida abandone su "sambenito" de "plaga divina" que le acompañó durante las primeras décadas de su expansión en Occidente. Aunque, como con tantos otros virus, no hay forma de conseguir que desaparezcan de la faz de la Tierra. Si a Luc Montagnier y a Françoise Barré-Sinoussi el descubrimiento del VIH les valió el Premio Nobel de Medicina del año 2008, seguro que habrá otro Nobel esperando para el que descubra la vacuna o el tratamiento definitivos. Que lo veamos antes de 2033.

1 comentario:

  1. Ojalá llegue pronto una cura definitiva para el SIDA. Y, quién sabe si el VIH algún día pueda llegar a convertirse en un aliado en tratamientos de otras enfermedades, como el cáncer. A finales del año pasado saltó una noticia que decía que médicos de un hospital de Filadelfia afirmaban haber curado un caso de leucemia en una niña de siete años gracias a un tratamiento experimental en el que utilizaron una forma modificada del virus del sida. No sé qué ha sido de esta niña, si verdaderamente se curó, si siguen investigando, pero noticias así alimentan la esperanza de muchas personas que luchan contra la enfermedad (sea VIH, Sida u otras). Por eso es tan importante la investigación, algo que en este país… en fin.

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