viernes, 28 de marzo de 2014

Revolución en el vestidor: Tejidos inteligentes


¿Moda del siglo XXI?
Los días 23 a 25 del próximo mes de Abril se celebra en San Francisco el congreso anual del "Smart Fabrics and Wearable Technology". Aunque cada vez la segunda parte, las tecnologías "ponibles", tiene más peso en la agenda (todo lo que tiene que ver con gafas Google, pulseras que controlan tus parámetros a la hora de hacer running, GPS y avisador de emergencias integrado con tu casco de moto, etc...), hoy quiero detenerme y profundizar un poco en la parte de los tejidos inteligentes. Porque creo que, así como el siglo XX fue el siglo de las fibras sintéticas (y ahora repasaremos algunas de las que mayor impacto tuvieron), el siglo XXI tiene todas las papeletas para ser el de los tejidos inteligentes. Esto es, donde el plástico cede su papel protagonista a la tecnología.
 
Fue en 1938 cuando DuPont patentó la primera versión comercial del Nylon, esa fibra de poliamida que aportaba una resistencia y elasticidad desconocida hasta entonces, tanto en fibras naturales como artificiales (y origen de las cotizadas medias de los años 40).
 
El éxito del Nylon
A partir de ahí se fueron sucediendo los nuevos descubrimientos:
- 1946 - Terylene, Tergal o Terlenka (Fibra de poliéster) - reduce la necesidad de planchado.
- 1950 - Orlon (Crilenka en España) (Fibra acrílica) - la más semejante a la lana natural - suave y no alergénica.
- 1959 - Lycra (Fibra de elastómero) - aporta una elasticidad de hasta 600% sin que se rompa.
- 1965 - Kevlar (Fibra de aramida) - 5 veces más resistente que el acero - famosa por su uso en los chalecos antibalas.
- 1976 - GoreTex (Politetrafluoroetileno) - impermeable y transpirable.
 
Los nuevos tejidos inteligentes pasan por integrar la tecnología tanto en el diseño como en la propia estructura del tejido, con distintos niveles. He encontrado 3 ejemplos, que me han parecido interesantes.
 
Equipo completo de calcetines "inteligentes"
Heapsylon (www.heapsylon.com) presenta, por ejemplo, unos calcetines "inteligentes". Aunque no da muchos detalles de cómo funciona su tecnología Sensoria (quizá porque la patente está todavía pendiente), parece que los sensores textiles están integrados con el resto del material que forma el calcetín. Lo que hacen estos sensores es transmitir las señales captadas en el pie a una pulsera bluetooth que se fija en uno de los empeines. A su vez, esta pulsera se conecta con una app de un smartphone y ya se puede: contar pasos, velocidad, calorías consumidas, distancia recorrida, etc... Hasta ahí nada que no dé una pulsera Fuelband de Nike. Lo más importante es que puede identificar estilos de correr que pueden dar origen a dolencias, como una sobre-pronación en la pisada o un golpeo excesivo del talón. Y avisar, en tiempo real, al corredor para que sea consciente del problema y lo pueda corregir.
 
Una oficina mucho más vistosa
A un nivel más visual, Enlighted Designs Inc. (www.enlighted.com) incorpora todo tipo de señales luminosas en la ropa, para hacerlas más vistosas. Por ejemplo cables electroluminiscentes o lámparas LED. Por ahora se dirige fundamentalmente a la gente del espectáculo, pero no veo por qué no incorporar un poco de esta alegría cromática a los aburridos trajes y vestidos de trabajo (que llevan casi 100 años sin grandes variaciones). En este enlace se pueden ver unos vídeos ilustrativos del uso de este tipo de ropa en espectáculos de distintos tipos (especialmente recomendable de ver el de "The Rockettes" con su número "Heart & Lights":
 
Y finalmente, un proyecto que representa el nivel más profundo de integración de la tecnología en el tejido. Se trata del proyecto Karma Chameleon (sí, igual que la canción del grupo británico Culture Club de los 80) desarrollado en la Universidad de Concordia, en Montreal (Canada) por Joanna Berzowska. ( http://xslabs.net/karma-chameleon/site/home.php
Visualización de tejido que cambia de forma
El objetivo es conseguir tejidos capaces de captar, almacenar y utilizar la energía del movimiento del cuerpo humano para cambiar de color o de forma por sí mismo. Parece que la línea de investigación para conseguirlo pasa por los "polímeros microestructurados de fibra óptica" y por las "fibras funcionales multimaterial" (lo que quiera que esas cosas sean). O sea, que se trata más bien de un concepto, al que le faltan todavía años de desarrollo.

Claro que, puestos a imaginar, ¿no habrá llegado ya en este siglo XXI el momento de inventar tejidos que no haya que planchar? Pero de verdad, no como las camisas Rushmore que, hombre, te las puedes poner sin planchar, pero no es lo mismo. O tejidos que realmente "repelan" las manchas de grasa, o de cualquier tipo. O que se puedan lavar "en seco" a nivel doméstico, sin tener que recurrir a la tintorería. O, ya puestos, que tengan capacidades de "autolavado". Seguro que en los laboratorios de investigación de AEG, Bosch, Miele, Siemens y compañía saben más de lo que nos cuentan...

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Merece la pena leer este artículo de Manuel del Pozo en Expansión sobre el presente y futuro de las tecnologías "ponibles", con un punto entre humorístico y escéptico:
http://www.expansion.com/blogs/peon-de-dama/2014/02/27/que-hora-es-en-kuala-lumpur.html
 
 

1 comentario:

  1. Intimacy 2.0, un vestido que se hace transparente con la excitación sexual.
    Interesante artículo en línea con las tendencias descritas en este post.

    http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-04-09/intimacy-2-0-un-vestido-que-se-hace-transparente-con-la-excitacion-sexual_113742/

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