viernes, 11 de abril de 2014

Enamorados de la secretaria... virtual

Cartel de la película "her"
Me parece muy acertado que le hayan dado el Óscar 2014 al mejor guión original a Spike Jonze por la película "her" (si no la has visto, quizá debas posponer la lectura de esta entrada; no quiero chafarte la intriga). Porque es doblemente original. Primero, en el sentido al que se refiere este apartado de los Óscar (esto es, un guión creado expresamente para hacer una película). Y segundo, porque la reflexión que plantea sobre el futuro de las relaciones hombre-máquina es ciertamente original, y da qué pensar.
 
Empecemos por una precisión. Aunque el discurso de la película presenta a "Samantha" como un Sistema Operativo con Inteligencia Artificial diseñado para adaptarse y evolucionar, lo que le daría un toque bastante técnico y, hasta cierto punto, asexuado, lo cierto es que la "materialización" de este elemento de software a través de la interacción verbal (no hay otra) se asimila mucho más al concepto de ayudante personal virtual avanzado. Y si a esto se le añaden los matices emocionales de la sensual voz de la actriz encargada de darle la palabra a Samantha (Scarlett Johansson en la versión original), la trama está servida.
 
Porque, ¿qué más quiere el bueno de Theodore (Joaquin Phoenix), en proceso de separación de su amor de toda la vida, que encontrar una "persona" que, además de gestionarle el email, priorizar sus citas y llamadas, sugerirle actuaciones beneficiosas para su futuro profesional, etc... se encuentra siempre disponible (eso sí, a través de un pinganillo), curiosa e interesada, capaz de mantener una conversación animada e inteligente, comprensiva con las miserias de uno y sin pedir nada a cambio? O sea, con todas las ventajas de la relación personal y profesional (virtual) y de la "eficacia" laboral, pero sin esos inconvenientes que el roce y la cercanía física parece que acaban produciendo (diríase que de forma inexorable).
 
Pero, como este no es un blog de cine, sino de futuro, me interesa profundizar en la evolución del concepto de "asistente personal", hasta llegar al extremo que se muestra en la película. Y hay dos componentes que conviene separar: por un lado la virtualización (separación en el espacio) y por otro la automatización (que determinadas funciones sean realizados por programas de software).
 
Diálogo con otra persona que puede estar a miles de Kms.
En cuanto al primero, ya lleva años en funcionamiento. En la misma ola por la que muchos empleos del sector industrial fueron llevados a países en desarrollo por su bajo coste laboral unitario, lo mismo pasó con otros empleos del sector servicios que no precisaban una proximidad física con el receptor de dichos servicios. Y así los "back offices", "call centers" y "administrative supports" se fueron desplazando a países como Irlanda, la India ó Filipinas en el mundo anglosajón y a Perú ó Argentina en el mundo hispanohablante. A modo de ejemplo, basta con consultar www.elance.com para encontrar, por ejemplo, 28.747 asistentes personales que ofrecen sus servicios desde Kenia, Filipinas o USA, por $4- $8 - $20 la hora, respectivamente. Otro caso, www.asksunday.com ofrece un "Dedicated Assistant Service" con un servicio adicional de "conserje" 24 horas al día 7 días a la semana por unos $60 / mes.
 
Interfaz de Siri
En el aspecto de automatización, un avance reciente y que nos puede dar idea del camino que puede llevar a "Samantha" es el programa Siri, asistente personal para el iOS, que ya se encuentra funcionando en los últimos modelos de iPhones e iPad. Surgido del Centro de Inteligencia Artificial de SRI International (el antiguo Stanford Research Institute), fue adquirido por Apple en abril de 2010. Se trata de un procesador de lenguaje natural con capacidad para responder preguntas, hacer recomendaciones y realizar acciones en base a las "ordenes" recibidas (No he probado la versión inglesa; la española tiene todavía el "oído" un poco duro, porque le cuesta entender muchas de las cosas que se le dicen, e incluso interpreta de forma errónea otras). Pero es un gran avance. Porque el procesamiento del lenguaje natural es una de las ramas primigenias de la Inteligencia Artificial, comenzando en los años 50 del siglo pasado, y que ha tenido un progreso más bien lento.
 
Lo de añadirle "emoción" (sentimiento) a la voz del procesador, es un paso mucho más difícil. Por poner un ejemplo, sería la diferencia entre un  "Su tabaco, gracias", respuesta "robótica" pre-grabada y repetida mil veces, y un "Paco, cariño, es el cuarto paquete de Ducados de esta semana; luego no te quejes de que no se te quita el catarro", dicho, además, con voz entre sugerente e imperativa.
 
Y de ahí a enamorarse de la secretaria (o secretario) virtual ya quedaría menos. Porque está visto que, en cuestiones del amor, "el corazón tiene razones que la razón no entiende". Claro que, cuando descubres que Samantha,  tu "Sistema Operativo Personal" está interactuando a la vez con otros 8.316 clientes y, según confiesa, está enamorada de 641, empiezas a cuestionártelo todo. Y miras con otros ojos a Amy, la siempre atenta vecina del 5º, con la que tiene su encanto ver, juntitos el uno al otro, una puesta de sol en la terraza del edificio...

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P.s.: Precisamente en este mes de abril, Microsoft acaba de anunciar su contrapartida a Siri y Google Now. Se llama Cortana, y promete relanzar la carrera para ser nominada "the first truly personal digital assistant".
Más detalles aquí:
http://www.technologyreview.com/news/526101/say-hello-to-microsofts-answer-to-siri/
 
 

1 comentario:

  1. Anda, que yo entraba rauda y veloz a leer el post de los viernes y veo que la Semana Santa es muy santa. Así que me he vuelto a leer los amores máquina-humano y os comento que todo esto está muy ficcionado. Por ejemplo, la historia de amor entre Raj, el astrofísico indio de Big Bang Theory (soy fan), y Siri, el asistente de voz de su iPhone 4S. También en Blade Runer los sentimientos de Harrisond Ford hacia la replicante Rachel son muy amorosos, entre otras cosas.

    Dicen que la realidad siempre supera la ficción, así es que... ya habrá quien se haya enamorado perdidamente de una máquina. Desde luego, amores a través de una máquina, haberlos los hay desde hace tiempo.

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